Para evitar inundarse por las lluvias, algunas familias de Bécal se ven en la necesidad de colocar en las puertas de sus casas costales de arena o tierra con el propósito de evitar que ésta eche a perder sus pertenencias.
Los becaleños lamentan que con una ligera llovizna se inunden las calles y de paso las casas debido a la mala planeación de la pavimentación que tapó el paso del agua pluvial y por ende, las alcantarillas y los pozos de absorción. Esto ha obligado a muchos vecinos a romper las calles para que el agua tenga dónde ir.
Felipe Chuc Uc y Margarita Góngora Sánchez, vecinos de la zona centro de la villa de Bécal señalan que diferentes administraciones se han preocupado por construir guarniciones y banquetas en los barrios pero la mala planeación genera que las calles se conviertan en grandes lagunas por falta de pozos de absorción.
La doble inversión que se realiza con la perforación de pozos genera malestar a la comunidad, que de todas formas no se beneficia porque cuando pavimentan, de igual forma se tapa el paso del agua y ésta se mete a los hogares con una simple lluvia.
“La única solución para evitar que las calles se sigan inundando es que las banquetas se rompan para que el agua busque su cauce natural, pero hay vecinos se oponen a esta medida porque sus predios se ven dañados”, expresó doña Margarita.
Antes –continuó– de construir guarniciones y banquetas los terrenos absorbían toda el agua y se podía transitar bien en las calles, pero desde la construcción de estas obras sucede lo contrario y hasta se daña el asfalto que evidencia su mala calidad.
Finalmente los demandantes hacen un llamado a las autoridades para resolver este problema cuanto antes porque cuando caen pequeños chubascos hay que colocar obligadamente sacos de tierra en las puertas de las viviendas si no quiere uno perder sus pertenencias.
Información: Rosendo Balán Caamal