Manuel Juan Somoza/La Habana
La Asamblea Nacional (parlamento) de Cuba aprobó un proyecto de reforma total a la Constitución de la isla, con modificaciones surgidas en cuatro días de debates, que sin embargo mantuvieron la esencia de los cambios más novedosos. Se acordó someter el proyecto a consulta popular desde el 13 de agosto y por tres meses.
El resurgimiento de empresas privadas y el respaldo al enriquecimiento individual por esa vía, así como el reconocimiento del matrimonio gay, figuraron entre los temas más debatidos en las últimas dos sesiones, transmitidas en vivo en forma inusual por la televisión estatal.
Por primera vez en décadas, los isleños observaron a los diputados discrepar con la presidencia del legislativo, en la que se encontraba el mandatario Miguel Díaz-Canel,;sugerir cambios o límites al proyecto, recelar del alcance que puede tener la propiedad privada e incorporar a las iniciativas constitucionales visiones propias.
El proyecto mantiene a la empresa estatal como “sujeto principal de la economía”, pero admite la riqueza individual a partir de negocios privados, a la vez que “regula la concentración de la propiedad” para limitar la acumulación personal de riquezas y hacer menos agudas las diferencias sociales existentes en el país. Y fue en esos aspectos donde se dispararon las primeras discrepancias, zanjadas con la propuesta de esperar por los resultados del debate popular hasta el 15 de noviembre. Después, la comisión constitucional deberá armonizar las contrapropuestas para volver a la discusión parlamentaria y por último someter el proyecto a referendo.
Información: Manuel Juan Somoza/La Habana