Que otra de las propuestas de Andrés Manuel López Obrador que ha causado polémica es la descentralización de oficinas del Gobierno Federal hacia los Estados, pues aunque en algunos sitios el proyecto es altamente deseado porque representará un detonante para el desarrollo, mientras que en otros lo ven con reservas.
Que varios expertos han comentado que el traslado de las secretarías del Gobierno a los estados además de onerosa podría resultar en una política que le reste “control” al jefe del Ejecutivo Federal. Advierten que hacer algo de esa magnitud supone un gasto millonario, que no coincide con las medidas de austeridad que aplicaría el próximo presidente del país.
Que este movimiento requeriría de una serie de programas para crear la infraestructura suficiente a fin de que el personal que se traslade a las diferentes entidades de la República pueda tener condiciones viables para vivir y trabajar. Además que miles de burócratas de la capital del país se quedarían sin empleo, pues no cambiarán su lugar de residencia.
Que lo cierto es que en Campeche, por lo pronto, ya se están sentando las bases para que las oficinas de Petróleos Mexicanos sean trasladadas a Ciudad del Carmen. Si se concreta, será sin duda un paraguas para esa zona del Estado y supondrá regresarle a la isla el poder económico que tuvo en las épocas doradas del camarón y del petróleo.