
Locatarios del Mercado Municipal “Alonso Felipe de Andrade” se manifestaron ayer durante la mañana en las oficinas del Ayuntamiento de Carmen para acusar al presidente municipal, Pablo Gutiérrez Lazarus, y regidores, de corruptos por presuntamente otorgar locales comerciales de este centro de abasto a personas desconocidas.
Una veintena de locatarios del mercado municipal se manifestaron en las oficinas del alcalde Pablo Gutiérrez Lazarus, dentro de las oficinas del Ayuntamiento, para acusarlo de actos de corrupción al entregar tres locales comerciales a personas que nunca han sido concesionarios en la central de abastos.
La locataria del área de tianguis en el mercado, Liberata Acosta Gómez, indicó que la tercia de locales está destinada a oficinas de la Comisión Federal de Electricidad (CFE), caja de cobro de impuestos municipales y cajeros automáticos de empresas bancarias, lo que servirá para atraer clientes, ya que vendrán a realizar sus pagos y de una vez, sus compras.
Pero, ahora, dicen que las regidoras Mayela Cristina Martínez Arroyo, Rosa Angélica Badillo Becerra y el propio alcalde Gutiérrez Lazarus, en contubernio con el director de Servicios Públicos, Néstor Solana Ramos, entregaron los espacios a personas que nunca han sido comerciantes, por lo que Acosta Gómez supone que esto se debe a que los funcionarios recibieron dinero a cambio de las concesiones, ya que no hallan otra explicación.
Denunciaron que el director de Servicios Públicos, Néstor Solana, los habría vendido a razón de 400 mil pesos cada uno a Juan Carlos Simón Díaz, dividido entre los ya mencionados y demás camarilla.
Después de recabar firmas por la mañana para después trasladarse al Ayuntamiento pasado el mediodía, exigieron una reunión con el alcalde, pero de nueva cuenta y como es costumbre, les fue negada la audiencia bajo la excusa de que Pablo Gutiérrez no estaba en el edificio en ese momento.
Después fueron atendidos por el subsecretario de la Comuna, Eli García Bastos, quien trató de calmarlos pero no logró su cometido, ya que los comerciantes gritaron improperios.
Información: Gabriel Viche