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TEMA DEL DÍA 

Por: Anabel Martínez Torres

El 70 por ciento de los encharcamientos, inundaciones y daños materiales en temporada de lluvias se debe a la gran cantidad de basura que obstruye los principales drenajes de la ciudad y provocan el caos en poco tiempo.
Brigadas de limpieza del Ayuntamiento recolectan hasta 2.5 toneladas de desperdicios por día, después de una precipitación intensa solo en drenajes y alcantarillas.
Según las estadísticas de la Comisión Nacional del Agua (Conagua), septiembre y octubre son los meses más activos de la temporada, con ciclones tropicales de mayor intensidad y acumulados que pueden superar los 160 mililitros de agua pluvial, como sucedió el 8 de agosto de 2017 con el paso del huracán Franklin.
Este año el máximo ya se repitió el 16 de junio pasado, cuando hubo pérdidas materiales de vehículos que fueron arrastrados por la corriente de agua y casas inundadas por el lento desazolve de alcantarillas, debido a los desperdicios arrastrados y acumulados en ellas.
Ahora, se está al pendiente de la información que emiten las autoridades acerca de la tormenta tropical “Michael”, al frente a las costas de Quintana Roo, que se desplaza hacia el norte y favorece lluvias, vientos fuertes y oleaje elevado.

AFECTACIÓN
Por otra parte, las vías con mayores afectaciones en la ciudad son la calle Perú, en el barrio de Santa Ana, la avenida Gobernadores y la avenida Jaina en Plan-Chac, pero cada vez son más los drenajes que no cumplen su función debido a que se crean tapones de basura, como en la colonia Cuatro Caminos, lo que pone en riesgo el patrimonio de las familias que habitan en ese sector por un problema que todos pueden evitar.

LA BASURA ES PROBLEMA DE TODOS: SERVICIOS PÚBLICOS
En ocasiones las brigadas de limpieza del municipio arriesgan su integridad para desazolvar la basura de cañerías, alcantarillas y drenajes con la finalidad de evitar la inundación de la ciudad, tarea que pocos reconocen pero hace una gran diferencia en las pérdidas materiales y el funcionamiento de las principales calles y avenidas, señaló cuando era titular de la Unidad de Servicios Públicos del Ayuntamiento de Campeche, Pablo Sánchez Silva, quien recientemente fue nombrado subsecretario de Gobierno.
Durante una lluvia intensa, los trabajadores municipales retiran entre 2 y 2.5 toneladas de desechos del drenaje, alcantarillas y canales pluviales. El exhorto año con año es evitar tirar desperdicios en las calles, pero hasta ahora no se ha tenido una respuesta positiva de la ciudadanía porque las afectaciones se han mantenido similares.
Para los rabajos, apoya el personal de la Secretaría de Desarrollo Urbano, Obras Públicas e Infraestructura (Seduopi) y la Comisión de Agua Potable y Alcantarillado del Estado de Campeche (CAPAE).
El Gobierno del Estado y el Gobierno Federal laboran en un plan de lluvias para detectar las zonas más conflictivas en inundaciones, como el fraccionamiento Flor de Limón y la unidad habitacional Ciudad Concordia, debido a que esos puntos reciben el agua que escurre de zonas más altas.
“Queremos exhortar a los campechanos a que no tiren la basura en las calles y a tener limpia la ciudad, porque la autoridad no puede atenderlo todo”, expuso.

A DIARIO SE RECOLECTAN 250 TONELADAS DE DESECHOS: RED AMBIENTAL
No solo se trata de tener servicios eficientes sino coadyuvar con ellos para que funcionen, señaló el jefe de operaciones de Red Ambiental de Campeche, Saúl Torres.
Aseguró que en promedio se recolectan 250 toneladas de basura diarias en la ciudad con el servicio de colecta.
Una de las cosas que más afecta es que las personas no se apegan a los horarios y días correspondientes en que pasa el camión recolector; incluso, sacan a la calle objetos no permitidos como cacharros, colchones y llantas. Al presentarse las precipitaciones pluviales empeora el problema.
Red Ambiental tiene ocho unidades recolectoras con chofer y dos ayudantes para proporcionar el servicio a la población en dos turnos, además se tiene una unidad y una cuadrilla adicional para atender casos de contingencia.
Aclaró que cuando los aguaceros son muy intensos hay atrasos en las rutas para la seguridad del personal y posteriormente se retoma la recoja de desperdicios.
“Es importante que la ciudadanía nos ayude con cumplir sus horarios para evitar que la basura termine regada en las calles”, añadió.
Destacó que un punto rojo en el tema de tiraderos a cielo abierto es la vía conocida como carretera antigua a Hampolol, donde vecinos aledaños hacen uso de estos terrenos y eso compromete los drenajes de la zona.
Pidió no sacar llantas, colchones, escombros, cacharros y muebles viejos, ya que este tipo de residuos no son levantados por los camiones de Red Ambiental.
Por último, agregó que es necesario separar y envolver adecuadamente vidrios u objetos punzocortantes que pudieran representar un riesgo para los ciudadanos y trabajadores de Red Ambiental que se encargan de levantar las bolsas de basura.