Que ya pasó la primera semana laboral de que tomaron posesión las nuevas autoridades municipales y ya salieron los conflictos, las inconformidades y, desde luego, los primeros incumplimientos de promesas de campaña, esas que con el tiempo se convertirán en pesadas losas para quienes no las cumplan.
Que son diferentes los conflictos. En Ciudad del Carmen, por ejemplo, las nuevas autoridades recibieron un municipio saqueado, con múltiples problemas, con artículos faltantes, y con una entrega recepción a medias, inconclusa; algo similar ocurre en Hecelchakán. ¿Será coincidencia que en ambos municipios gobernaron dos panistas?
Que en Tenabo también hay problemas, puesto que la nueva alcaldesa, a quien acusan de ser títere de su marido que es el que toman las decisiones en el Ayuntamiento, no quiso recibir lo que le entregó la pasada administración, además de que ya comenzó a despedir a trabajadores.
Que donde la situación es peor es en la Comuna de Campeche, donde el alcalde lo mismo insulta a los regidores de oposición, viola la Ley Orgánica de los Municipios, nombra a yucatecos como funcionarios, y, para rematar, incumple su promesa de que no iba a despedir a trabajadores. Y eso que solo lleva una semana y ya comienza a decepcionar a quienes se fueron con la finta en campaña.
