Durante la celebración del Día de los Fieles Difuntos, se espera la visita de cientos de personas al panteón de la junta municipal de Dzitbalché.
El encargado del cementerio, Carlos Humberto Caamal Contreras, dijo que los tiempos han cambiado, pero la celebración sigue siendo la misma, ya que desde finales de este mes empieza a llegar la gente para dejar en buenas condiciones las tumbas de sus muertos.
Señaló que esta tradición heredada por nuestros antepasados se mantiene “viva” en esta ciudad, aunque algunos grupos religiosos ya no llevan a cabo esta práctica. La crisis no impide que las familias lleven flores, veladoras y otras ofrendas para los difuntos.
El dos de noviembre es cuando luce más lleno el camposanto, para participar en las misas, e incluso después comer ahí para “convivir” con sus seres queridos que ya no están en este mundo.
El encargado agregó que el cementerio se mantiene abierto durante todo el día el dos de noviembre para que los familiares puedan acudir a cualquier hora.
Información: Rosendo Balán Caamal