Raúl Marentes
*Más de 30 años llevando productos de calidad a los hogares
*Su secreto del éxito radia en el buen trato
Raúl Marines Villaseñor lleva más de 30 años como comerciante en uno de los mercados periféricos que más gente recibe. Llegó a vender verduras de su huerta a Concordia y ahora es de los más reconocidos por su don de gente y buen trato a los ciudadanos, lo que ha servido para siempre tener clientela.
En breve charla, comentó que ese es el secreto para mantenerse vigente en el comercio y no verse superados por las grandes cadenas de supermercados, el trato cercano con la ciudadanía y siempre tener una amplia sonrisa para atender a los clientes, además de ofrecer productos frescos todo el tiempo.
¿Cómo es que se decide a llegar como locatario a este mercado en Concordia?
Fue a raíz de que tenía ya un terreno donde cosechaba frutas y verduras, pero no había como desplazarla y tomé la decisión de adquirir un puesto aquí en el mercadito de Concordia y poco a poco lo fui surtiendo con todo tipo de producto, pero todo fue por necesidad, tanto económica como para poder vender mi cosecha.
¿A lo largo de estos 32 años como comerciante, que cosas buenas le ha dejado el trato directo con la gente?
A lo largo de todos estos años nada ha cambiado en la forma en que tratamos a los clientes y tampoco en la forma en que me tratan, todo con mucho respeto, y así debe ser siempre, para que se mantengan con nosotros y los productos se vendan.
¿Cambiaría su actividad comercial por otra?
Ya no. Ya uno llega a viejo y estoy enfocado a quedarme aquí hasta mis últimos momentos, ya no nos contratan tan sencillo, y aquí hemos hecho nuestra vida, es un negocio familiar todos estamos unidos, y pues de este negocio he podido mantener la casa, por lo que pienso dejárselos a ellos, a mis hijos que lo sigan fomentando.
¿Cree que la gente ha cambiado los mercaditos por el supermercado?
La verdad sí, porque la mayoría piensa que ahí va a encontrar los productos más baratos, y no es cierto. Al contrario, aquí en el mercado tenemos las cosas más baratas y hasta más frescas, siempre en el mercado encontrarán las cosas del día, no hay nada refrigerado y se vende pura calidad.
¿Qué secreto compartiría con los demás comerciantes para poder mantenerse tantos años en la actividad?
Depende mucho de la constancia, el buen trato a los demás y tener buenos productos, que todo sea del día y que la gente prefiera comprar con nosotros y no en otro lado. Pero lo principal es el trato a la gente, siempre debe ser cordial y amigable para que se vuelvan clientes frecuentes.