El otro día estaba revisando mis redes sociales cuando me apareció la cuanta de Instagram de la cuenta de Instagram del gobernador Alejandro Moreno, el video comiendo unos tacos acompañado del alcalde de Champotón, Raúl Uribe y el alcalde electo, Daniel León. Les confieso que me reí. Al otro día Moreno Cárdenas subió otro video en selfie donde explicó la entrega de mil escrituras, en el fondo se vio a los beneficiarios y a otras autoridades. Ya no me reí, supe que hay una trabajo de comunicación política y presté más atención a este tipo de mensajes.
En esta misma semana circuló en redes, primero desde la cuenta de particulares y luego desde la cuenta del alcalde electo de Campeche, Eliseo Fernández, unos vehículos rotulados de forma divertida que presuntamente usará en su gobierno. Yo posteé el video de la rectora, Cindy Saravia escuchando a una alumna tocar el piano de cola que está en la torre de rectoría de la UAC.
Entré al análisis de estos mensajes y comencé a plantearme preguntas. También recuerdo ver al alcalde electo del Carmen, Oscar Rosas en su cuenta de Facebook presumiendo que desayunó “una ricas tortas de cochinita” de su amiga Lula. De ninguna manera son mensajes aislados, los funcionarios, políticos, las figuras públicas están haciendo comunicación política, convertir la empatía en votos. ¿Qué nos están diciendo?
Parece ser simple estas publicaciones en redes sociales pero detrás de estos mensajes hay estrategia y táctica para cautivar, emocionar a una sociedad red de la que todos somos parte, con el claro objetivo que en tres años cuando esté en juego la gubernatura los ciudadanos digitales depositen el mayor número de votos convencidos en las urnas.
Estamos en la era de la comunicación digital, y los gobiernos tiene que transitar por la transformación digital sin dejar a un lado su responsabilidad legal, tienen la necesidad de generar confianza de un gobierno abierto: Transparente, participativo y colaborativo en beneficio de los ciudadanos, y es con las herramientas tecnológicas que nos dicen que son gente común, van y comen en lugares públicos o sufren como cualquiera de nosotros y que trabajan para nosotros. Es una forma de organización de comunicar entre gobiernos y personas que está impactando los procesos sociales, económicos y obviamente lo político.
Lo poderoso de las redes sociales es como herramienta interactiva que permite a los ciudadanos un acercamiento más precisos con sus gobernantes y mejorar su imagen social. La carrera por la sucesión gubernamental del 2021 ya comenzó, y a la caza de la empatía ciudadana ya apuntan las carabinas. La arena serán las redes sociales pero ganar la empatía será un trabajo más duro que rotular y chapear, se tiene que gobernar para todos, y gobierno que cierre puertas gobierno que fracasará hasta en las redes sociales.
Lanzadas las cartas no leemos la próxima semana.