Que el próximo domingo 11 de noviembre, los militantes del Partido Acción Nacional de todo el país y, desde luego de Campeche, estarán votando para elegir al que será el presidente de su Comité Directivo Nacional, en un evento que para ellos es de singular importancia pues tendrán que decidir el rumbo que tomarán para intentar recomponer el camino, luego de los desastrosos resultados que obtuvieron en el pasado proceso electoral.
Que a Campeche vinieron los dos aspirantes: Manuel Gómez Morín Martínez Del Río y Marko Cortés, y la cargada estuvo a favor de este último, que es el favorito no solo de los panistas campechanos sino de la mayoría de los que quieren seguir con la misma línea y privilegios que da el PAN.
Que fue notable que a Marko Cortés lo arropó la ex dirigente y aún influyente ex presidenta del Comité Estatal, Yolanda Valladares Valle, y también su adelantado aspirante a la gubernatura actualmente en funciones de alcalde de Campeche. Y aunque ni juntos pudieron demostrar la fuerza del panismo campechano, porque ya no existe, lo cierto es que hicieron compromisos invisibles para el futuro.
Que, en cambio, a Gómez Morín le hicieron el feo, ni siquiera lo saludaron durante su visita al Estado, quizá porque a los panistas actuales les dolió lo que les dijo: que tiene conocimiento que en varios estados, incluyendo Campeche, las dirigencias salientes y grupos de poder tienen secuestrado al PAN, y aun más, aseguró que su rival, Marko Cortés, ha pactado con las personas que controlan a los Comités Directivos Estatales, a cambio de votos para hacerlo presidente. Al menos en el caso local, todo indica que es cierto y que en menos de tres años veremos los resultados de ese pacto.