El cáncer es definido como un amplio grupo de enfermedades que afectan cualquier parte del organismo de las personas, se conoce también como tumoración maligna, o neoplasia maligna, una característica de esta enfermedad es la multiplicación rápida de células anormales que se extienden más allá de sus límites habituales e invaden partes adyacentes del cuerpo y se extiende a otros órganos, proceso conocido como metástasis, y siendo esto la principal causa de muerte por cáncer.
El cáncer es la principal causa de muerte en todo el mundo. De acuerdo a las últimas estadísticas publicadas en la página digital de la Organización Mundial de la Salud, para 2015 se atribuyeron a esta enfermedad 8,8 millones de defunciones. Señala también la OMS, que los cinco tipos de cáncer de mayor incidencia de mortandad por esta enfermedad son: pulmonar, con 1,69 millones de defunciones; Hepático, con 788 mil; Colorrectal, con 774 mil; Gástrico, con 754 mil y Mamario, con 571 mil.
Sin embargo, en la ámbito mundial, el cáncer de mama es la más frecuente entre las mujeres con un estimado de 1.67 millones de nuevos casos diagnosticados anualmente, lo que representa el 25% de los casos de cáncer en mujeres. También es la principal causa de muerte de mujeres en los países en vías de desarrollo y la segunda en países desarrollados. Según datos estimados hay una defunción cada minuto por esta causa en alguna parte del mundo. La problemática a la que se enfrentan los países en desarrollo para prevenir y disminuir sus estadísticas de mortalidad, es principalmente, a la poca capacidad de respuesta de los sistemas de salud.
En México también a partir del año 2006, el cáncer de mama desplaza al cáncer cérvico uterino para ubicarse como la primera causa de muerte por cáncer en la mujer. Anualmente se estima una ocurrencia de 20,444 casos en mujeres, con una incidencia de 35.4 casos por 100,000 mujeres.
Es importante tener presente que con el cáncer de seno no existe un método de prevención absoluto, existen medidas que cada una de nosotras podemos adoptar y emplear para ayudar a reducir el riesgo de contraerlo. Por otro lado también hay factores que pueden incrementar la posibilidad de adquirirlo, pero tampoco es una constante.
De cualquier manera, ninguna medida de observación o de revisión a través del tacto, o del empleo al menos cada dos años, de servicios especializados de salud para conocer el estado de nuestros senos está de más y siempre será un factor para mantener una vida sana.
Alguna vez escuché decir a alguien decir, que los senos más bellos, son aquellos que están sanos, lo cual me parece lo más cierto y acertado que pude haber escuchado. ¿Lo cree usted así?