Que la batalla por la presidencia municipal en Ciudad del Carmen se ha prolongado como nunca antes en la historia del Estado. El sábado finalizó el plazo que marca la ley, pero hasta hoy no se sabe quién fue el ganador de la contienda electoral del domingo 1 de julio.
Que lo que ahí ha ocurrido es una situación fuera de lo común: la diferencia entre el primero y segundo lugar es menor al 1 por ciento, por lo cual se ha tenido que realizar el conteo voto por voto de 206 paquetes electorales, para de esa forma no dejar dudas de que hay transparencia, legalidad y respeto a la voluntad de los electores.
Que lo más lamentable es que este trabajo que realizan más de 120 personas que se han dedicado por varios días a contar los sufragios, ya haya sido descalificada por políticos del PAN y Morena, quienes dicen que hay irregularidades y que el resultado será un fraude, cuando ni siquiera se ha realizado el total del conteo. ¿Pues qué más quieren que se cuente cada uno de los votos?
Que más lamentable es que el PAN esté acusando fraude, cuando el que incurre en irregularidades es él, la más notable es que funcionarios del Ayuntamiento son enviados como representantes de ese partido ante el Consejo Municipal Electoral. ¿Acaso los empleados del también candidato Pablo Gutiérrez Lazarus no querrán que gane su jefe y harán todo lo necesario para conseguirlo? No cabe duda que la incongruencia de los que acusan y actúan con deshonestidad desenmascara que lo único que les interesa es mantener el poder, a costa de lo que sea.
