
Fumigaciones con plaguicidas han generado la muerte masiva de abejas y otros problemas en los ecosistemas, se denunció durante el Primer Foro Apícola “El impacto de los agroquímicos en la apicultura: retos y soluciones”, dio a conocer en un comunicado el Colectivo Maya de los Chenes.
En él explica que durante los trabajos, científicos y productores de la región analizaron los conflictos derivados del uso de estas sustancias y propusieron estrategias para enfrentar los retos y dar soluciones. Por ello, se hizo un análisis del territorio, del conflicto con la agricultura industrial, de la normativa para el uso de plaguicidas en esa zona y sobre el monitoreo del impacto en el sector.
Aseveraron que en fechas recientes se han registrado afectaciones a la apicultura a causa de esas fumigaciones. El problema es generalizado en el país y en la Península de Yucatán se han reportado por lo menos en José María Morelos, Quintana Roo, en Dzonot Carretero, Yucatán, y en diferentes zonas del municipio de Hopelchén, Campeche.
Expusieron que en esas zonas la apicultura es de gran importancia cultural, social y económica, y resulta fundamental para el sustento de familias mayas.
EN QUINTANA ROO Y CAMPECHE
Los productores de Quintana Roo refirieron que en agosto y septiembre se ha reportado una importante pérdida de colmenas de abejas “apis mellifera” en las comunidades de Candelaria, San Felipe I, Nueva Reforma, Saczuquil y Kancabchén. El censo de mortalidad rebasa ya los 600 panales.
La problemática surge por la aplicación del insecticida fipronil en un cultivo de chile habanero, que genera intoxicaciones de manera masiva y rápida. Advirtieron que las abejas mostraban signos de desorientación, lengua expuesta, dificultad para volar, y en algunos casos, se observaron colmenas con muerte de abejas.
Actualmente se realiza un análisis de laboratorio que oriente a los apicultores y contribuya a una toma de decisiones correcta en relación al establecimiento de un marco donde impere una mejor regulación y vigilancia de la aplicación de esos productos.
Por su lado, los productores de Hopelchén lamentaron que desde el 2013 se han muerto de mil 500 a mil 700 colmenas debido a tareas de fumigación a cultivos de soya. Insistieron en que esa situación va a la alza porque el uso de esos químicos no es considerado como un delito.
EN YUCATÁN
En tanto, integrantes de la comunidad maya de Dzonot Carretero, Tizimín, Yucatán, dijeron que el 26 de septiembre presentaron una denuncia ante la Procuraduría Federal de Protección al Ambiente (Profepa), la Secretaría de Agricultura, Ganadería, Desarrollo Rural, Pesca y Alimentación (Sagarpa), la Secretaría de Salud y la Comisión Federal para la Protección contra Riesgos Sanitarios (Cofepris) sobre las afectaciones.
Denunciaron fumigaciones en ranchos que han tenido como consecuencia la muerte masiva de abejas. También reportaron la pérdida de plantas melíferas como el box kaatsim, el wuaxim y la majahua, que se encontraban al inicio de floración, lo cual sin duda afectará la cosecha de miel. Además, otras mermas como el cultivo de calabaza y de sandía.
En total, desaparecieron 26 colmenas, otras 40 resultaron afectadas por mortandad continua y 108 tienen 50 por ciento menos de abejas. Agregó que hay otros posibles riesgos para la salud de los habitantes de Dzonot y comisarías aledañas.