Fanny Miranda, Pilar Juárez y Redacción/México
Apoco más de tres semanas de la fecha para la que se programó la consulta pública sobre el Nuevo Aeropuerto Internacional de México (NAIM), el próximo secretario de Comunicaciones y Transportes, Javier Jiménez Espriú, admitió que aún no cuentan con un mecanismo para llevarla a cabo.
En una reunión con pobladores de Ixtapaluca, Acuexcomac, Tezoyuca, Atlazalpan, Tepetlaoxtoc, Tocuila, Atenco, Ixtlahuaca y Texcoco, entre otros municipios colindantes con las obras, dijo que previo a la encuesta, que será el 28 de octubre, dialogará con diversos sectores.
“No es, como aquí se mencionó, una consulta para curarnos en salud. De ninguna manera. Es una consulta para conocer las opiniones de todos… y tampoco es una consulta donde le damos más importancia a los empresarios y a los interesados en el negocio que al pueblo; es una consulta que hacemos para todos”, aclaró.
En entrevista con Azucena Uresti para Grupo Fórmula, Jesús Ramírez, próximo vocero presidencial, reiteró que la consulta se llevará a cabo por dos vías: encuesta y votación directa en urna.
Explicó que la idea del ejercicio es que se realice de la forma más sencilla posible para que la ciudadanía no se confunda, y no descartó que sea una sola pregunta.
¡Tierra sí, aviones no!
El encuentro, que duró alrededor de cinco horas, comenzó con las consignas de “¡lago sí, proyecto no!, ¡tierra sí, aviones no!”.
En una misiva con todas las posturas, los pobladores solicitaron suspender de forma inmediata la construcción del NAIM, a fin de restaurar el entorno ambiental y ecológico de sus territorios.
“Urge parar de manera inmediata el ecocidio de nuestros pueblos, se vuelve indispensable la restauración del entorno ambiental y ecológico”, demandaron.
También pidieron que por lo menos se analicen los proyectos de inversión económica e implementación financiera, de viabilidad técnica y aeronáutica.
Insistieron en la trascendencia de abordar la “problemática de los impactos ambientales y agro-productivos, los impactos sociales y culturales, la situación legal de los pueblos y las violaciones a los derechos humanos”.
Los pobladores invitaron a Jiménez Espriú a recorrer la zona “para constatar el nivel de ecocidio ocasionado con la construcción de la terminal aérea, ya sea por la extracción de materiales pétreos o por la afectación del vaso de Texcoco”.
El próximo funcionario aceptó y programaron la visita para el 10 de octubre, aunque señaló que como gobierno entrante no tienen facultades para detener la megaobra en este momento.
“Continúan las obras ya contratadas, no podemos detenerlas, no tenemos autoridad ninguna en una obra en proceso, sería una barbaridad detenerla”, dijo.
Integrantes del equipo de transición prometieron trabajos para conocer los impactos ambientales y urbanos, entre ellos Josefa González, próxima titular de Semarnat, y Román Meyer, de Sedatu.
Milenio Diario