Elizabeth Terrazas
A conocer a Jesús y permitir que su misericordia nos transforme la vida, pero sobre todo, tomar la decisión de dejar atrás el pecado, exhortó el obispo de Campeche, monseñor José Francisco González González en la misa de medio día de ayer en Catedral, donde pidió a los feligreses orar por los misioneros de paz de todo el mundo.
Acompañado de asesores sacerdotales de diferentes grupos y movimientos misioneros diocesanos, monseñor José Francisco saludó a la asamblea y exhortó a sumarse en oración durante la celebración de la Semana Santa.
“En esta eucaristía, ya muy cercanos a la Semana Mayor, vamos a dar el envío misionero a los distintos grupos y movimientos de laicos, congregaciones religiosas y seminaristas para que el Espíritu Santo los acompañe, los guíe y logren frutos de conversión de vida nueva”, expresó.
En su mensaje, tras la lectura del Evangelio, monseñor González reflexionó sobre la carta de San Pablo a los filipenses, en la que precisa cuál es el motivo para misionar.
“San Pablo dice que no hay bien más grande que el de conocer a Jesucristo porque quien le encuentra, Él le cambia la vida, se la plenifica, le da verdadero sentido”, afirmó.
Encontrar a Jesús –agregó– genera un cambio de mentalidad para bien. “Y por eso la misión no debe ser un craso proselitismo, sino para que la persona se encuentre con Él”.
Monseñor González recalcó que el pecado es lo que nos separa de Dios e impide conocer a Jesús y seguirle, de ahí la importancia de reconocer su misericordia a través del perdón, del sacramento de la reconciliación.
Al finalizar la misa el obispo bendijo y envió a misiones a los grupos y movimientos de laicos como a la Familia Educadora en la Fe (FEF), Pascua Juvenil, entre otros sumándose congregaciones religiosas y seminaristas.