Anabel Martínez Torres
Con más de 4 millones de hectáreas forestales entre bosques, selva, sabana y manglares consideradas para su protección por parte de la Comisión Nacional Forestal (Conafor) en Campeche, el uso adecuado del fuego resulta primordial para coadyuvar en los trabajos de prevención y protección, que mantienen a 30 combatientes distribuidos en toda la geografía estatal a la espera de cualquier contingencia.
Román Flores Gómez, enlace de Incendios de la Conafor en Campeche, informó que de acuerdo con el grupo técnico operativo del organismo federal, por los puntos de calor y macizo forestal dentro de su extensión territorial, la vigilancia es prioritaria en seis de los 11 municipios del Estado: Hopelchén, Calakmul, Candelaria, Escárcega, Champotón y Calkiní.
En lo que va del año, precisó que suman ocho incendios forestales en zonas de Calakmul, Campeche, Escárcega y Hopelchén, con afectaciones a 960 hectáreas en una primera estimación.
¿En qué consiste el trabajo de la Comisión Nacional Forestal?
En la protección de nuestros bosques y selvas, en términos cortos. Nuestro trabajo se divide en dos grandes etapas al año, aunque uno no desplaza al otro por completo en ningún momento, así de enero a julio los combatientes de la Conafor vivimos el semestre del año con mayores incidentes de fuego y en el que atacamos y mitigamos todos los incendios en nuestra jurisdicción. Estamos hablando de la protección de más de 4 millones hectáreas en todo el Estado, los incendios así como las pérdidas de vegetación varían en cada periodo.
Mientras que en el otro semestre del año, cuando ha concluido formalmente la temporada de incendios determinada por la sequía, nos dedicamos a la difusión de la prevención y concientización de la protección de los bosques y selvas, a través de actividades físicas y culturales.
En lo que va del año ¿Cuántos incendios se registran y que afectaciones se reportan?
De enero a lo que va de abril han sido ocho incendios en total, con una magnitud de pérdida entre recuperable y no de 960 hectáreas, número que resulta menor a comparación de otros años, hablando estrictamente de las hectáreas, que es de donde nos basamos, pues hemos tenido años con el mismo número de incendios, pero con pérdidas tres veces o cuatro veces mayor y viceversa.
Por ejemplo, en 2018, solo tuvimos tres incendios, pero la superficie alcanzada por el fuego fue de más de 3 mil 150 hectáreas. Este año los municipios más afectados han sido Calakmul, Campeche, Escárcega y Hopelchén.
¿Qué estrategias se tiene para disminuir los incendios?
Hacemos actividades preventivas físicas como son las brechas cortafuego, quemas controladas, líneas negras, planeamos quemas prescritas, por mencionar algunas tareas en esta parte.
En la parte cultural realizamos eventos, pláticas sobre la Norma 015, manejo del fuego, tratamos de concienciar a los ejidatarios y trabajamos en conjunto con ellos, incluso apoyándolos para hacer sus quemas controladas, siempre y cuando cumplan con su permiso de quema ante el municipio.
¿Están facultados para sancionar a quienes provocan incendios intencionalmente?
Desde nuestra jurisdicción nos encargamos de hacer el ataque ampliado, ejecutando estrategias de detección, acción, control y combate. Para ello nos basamos en los avances de la tecnología como son los drones y también el potencial humano con la experiencia de nuestros combatientes, algunos con más de 20 años de servicio.
Posteriormente, serán los encargados de las áreas naturales o propietario de la zona siniestrada quienes interpongan la denuncia ante la dependencia correspondiente para darle seguimiento. Nosotros como dependencia no tenemos la facultad para sancionar y por ello nuestros esfuerzos se centran en la prevención y combate.
¿Interviene la Conafor en el combate de incendios en la zona urbana?
Esto es muy importante aclararlo porque ante la alerta de un siniestro, la ciudadanía cae en dudas del por qué nosotros u otros organismos, como los bomberos, no interceden ante un incendio y bueno, es por que existen protocolos.
Un incendio urbano es el fuego sin control en casas, comercios, industrias, terrenos baldíos, basureros y camellones en zonas urbanas o suburbanas, y en este caso la atención corresponde al personal de bomberos o personal de Protección Civil del gobierno estatal o municipal, y la principal vía de comunicación es el 911.
En el caso de los forestales, se trata de incendios o fuego sin control en la vegetación de bosques, selvas, zonas semiáridas y manglares, en el que intervienen las brigadas de combatientes forestales de la Conafor, del gobierno estatal o municipal, o brigadas de ejidos o comunidades, tal como sucedió en días pasados en la Reserva de Los Petenes, donde afortunadamente lo consumido por el fuego resulta recuperable al ser pastizales y arbustos y no los manglares. Ante estos casos la ciudadanía puede reportar el siniestro a nosotros, la Conafor, vía telefónica al número gratuito 01 800 46236346.
¿Cuáles son las principales causas de un incendio forestal?
Desafortunadamente en la Península de Yucatán tenemos por usos y costumbres el uso del fuego para la preparación de la tierra en temas agrícolas, agropecuarios y ganadería y aunque se insiste en la prevención o en la capacitación para llevar a cabo estos procedimientos en completo control año con año se vuelven recurrentes. Recordemos que el fuego bien utilizado puede ser una gran herramienta, pero por el contrario, sin la precaución debida puede ocasionar daños graves al ecosistema.
Otra causa que comienza a ser recurrente, es la limpieza de terrenos por medio fuego con motivos de caza.
Este último, ¿En que consiste?
En la actual temporada, cada vez es mayor el número de personas que inician un incendio intencionalmente en la sabana para que, con la llegada de la temporada de lluvias y el rebrote de las tierras, las diversas especies que se cazan en el lugar se acerquen a consumir el producto tierno que brota como raíces, pastizales, etcétera. Al hacer estas actividades y no tomar las medidas precautorias, hacen que los incendios se salgan de control y es cuando se dificulta mitigarlos. Hablar de números específicos es complicado porque el proceso de determinación es largo además de que en México no existe la figura de perito ambiental como en otros países, tal es el caso de España.
¿Cuál es el llamado a la ciudadanía?
A la prevención, pues como se dijo antes, el problema no es el fuego sino su uso, por eso el principal llamado sería a la concientización de su manejo. Ante un incendio, lo mejor es comunicarse al número de emergencias o de la oficina central (01 800 incendio) porque tampoco se deben arriesgar vidas, trabajamos bajo un protocolo de actuación junto con los tres órdenes de gobierno y que no le quepa duda a la ciudadanía que nuestro mayor interés siempre será la preservación del macizo forestal.
¿A quién recurrir?
Incendio urbano
Se trata del fuego sin control en casas, comercios, industrias, terrenos baldíos, basureros y camellones en zonas urbanas o suburbanas, y en este caso la atención corresponde al personal de bomberos o personal de Protección Civil del gobierno estatal o municipal, y la principal vía de comunicación es el 911.
Incendio forestal
Es el siniestro o fuego sin control en la vegetación de bosques, selvas, zonas semiáridas y manglares, en el que intervienen las brigadas de combatientes forestales de la Conafor, del gobierno estatal o municipal, o brigadas de ejidos o comunidades. Ante estos casos la ciudadanía puede reportar el siniestro a nosotros, la Conafor, vía telefónica al número gratuito 01 800 46236346