Prácticamente solitarias, tranquilas y agradables lucieron las distintas calles de esta ciudad durante el primer día de 2019, luego de los festejos que se llevaron a cabo en las diferentes sociedades culturales, barrios y colonias.
Las actividades cotidianas comenzaron a registrarse poco después de las once de la mañana, con las celebraciones eucarísticas y otros, en cambio, se reunieron nuevamente para disfrutar del recalentado hasta entrada la noche.
Los edificios públicos no abrieron sus puertas por ser un día de descanso, lo mismo que ayer martes, y sólo algunos comercios de autoservicio laboraron el primer día de 2019; el movimiento se comenzó a registrar, en la terminal de autobuses, pasado el mediodía, con corridas hacia los distintos puntos del país.
Cerca de las dos de la tarde de año nuevo, las principales calles de esta ciudad lucían prácticamente desiertas, lo mismo en Dzitbalché, Bécal y Nunkiní.
En el hospital comunitario se trabajó normalmente con el personal de guardia y los elementos de Seguridad Pública hicieron los rondines por toda la geografía; en tanto que, el personal de guardia de la Cruz Roja Mexicana laboró normalmente, así como los integrantes de la Comisión Nacional de Emergencia, Delegación Calkiní, quienes estuvieron también pendientes de lo que pudiera
