Que ya se acerca el tiempo en el que los ayuntamientos, y en específico los presidentes municipales, tienen que presentar sus Informes, serán los primeros en los 11 municipios de Campeche. Y verdaderamente hay poco de qué informar a los ciudadanos que dieron el voto, en la mayoría de los casos no hay obras propias, no hay trabajo qué presumir, simplemente no hay avances ni el “cambio” que muchos prometieron.
Que en el caso del presidente municipal de Campeche, Eliseo Fernández, no se sabe si incluirá en su informe el número de demandas que hay en su contra por los despidos de trabajadores; tampoco se sabe si hará un recuento de todos los baches han convertido en intransitables las calles de la ciudad, o las avenidas y colonias que no tienen alumbrado público porque no repara las luminarias. ¿O a poco solo repetirá lo mismo que dice a sus cada vez más escasos seguidores en sus monólogos en las redes sociales?
Que es tan poquitito lo que tiene que informar el panista que en los últimos días anda más ocupado en distraer la atención que en dar resultados. Ya se ha obsesionado con el accidente que tuvo el director del injucam, Eduardo Arévalo, al atropellar a un trabajador de una empresa de limpieza. El alcalde ha hecho temerarias afirmaciones del funcionario público, y más bien parece una arremetida personal, por viejas rencillas entre ambos, que una defensa del lesionado.
Que para rematar, Fernández ha estado presumiendo un premio por transparencia que le dieron en la Asociación Nacional de Alcaldes. Lo que no explica es en qué se basaron para dárselo o cuánto costó al erario obtenerlo, ni tampoco dice que esa agrupación fue creada por dos militantes del PAN y que solo agrupa a alcaldes panistas. O sea, ¿le dieron un premio por ser menos corrupto que los otros ediles del PAN? Vaya tontería.