Que empezó una nueva semana y la huelga en el Ayuntamiento de Campeche se mantiene, ante la falta de diálogo por parte de las autoridades panistas, que han preferido recurrir a la amenaza de despidos contra los trabajadores, en lugar de acercarse a tratar de llegar a la conciliación con los inconformes.
Que ya suman siete días del paro laboral, y ha habido violencia, amenazas, insultos, jaloneos, provocaciones, pero no hay diálogo entre las partes involucradas. El presidente municipal solo tiene una propuesta: despedir a los más de 800 trabajadores que están ejerciendo un derecho que está previsto en la ley, y que aunque al panista no le guste e insista en que es ilegal, lo cierto es que no viola ninguna ley.
Que, por lo pronto, hay que seguir esperando a dé un nuevo veredicto la Junta Local de Conciliación y Arbitraje, pues aunque estaba previsto que diera un resolutivo el pasado sábado. Éste se retraso porque el Ayuntamiento interpuso un recursos legal para tratar de “reventar” la huelga, así que el plazo se prolongó, y el paro sigue.
Que, por lo visto, el alcalde no se sentará a la mesa de diálogo con los trabajadores, y esperará a que sean las autoridades del trabajo las que decidan el destino que tomará este paro que ya ha afectado a ciudadanos, quienes reprochan tanto a huelguistas como a la administración municipal, que no puedan llegar a un acuerdo. La soberbia de unos y la tenacidad de otros está a prueba de resistencia.