Feligreses de distintas partes del Camino Real participan con amor y fervor en los gremios para visitar a Nuestra Señora de la Asunción cargando estandartes, banderolas flores y la sagrada imagen como agradecimiento a los favores concedidos.
Todos los días se escucha música de charanga, voladores y repicar de las campanas de la iglesia central que luce adornada para cumplir un año más la tradición que la comunidad católica gusta de conservar.
La devoción a la sagrada imagen está muy arraigada en los hogares de donde diario sale un gremio distinto para cantarle las “mañanita” a la imagen y después ofrecer al pueblo tamales.
Por la tarde, bellas jóvenes portan el traje regional y al ritmo de la charanga y el sonar de los voladores y jiladas le dan más realce a la fiesta patronal, para al anochecer asistir al Rosario.
Al final se queman fuegos artificiales y los que deseen permanecen en la plaza en un baile popular, pues al día siguiente a las 11 de la mañana comienza de nuevo la misma actividad encabezada por el presbítero José Luis Yeh Ehuán.
EN CALKINÍ
Continuando con las fiestas religiosas, en Calkiní bajaron de su nicho la imagen de San Luis Obispo situada en la parroquia central que lleva su nombre, para que el próximo domingo inicien las peregrinaciones en su honor hasta el 19 de este mes que terminarán sus festejos.
El párroco Juan Eliodoro Kantún Huchín encabezó la bajada del santo con una misa donde invitó a los feligreses a rezar y acercarse más a Dios.
Por: Rosendo Balán