Que el pasado domingo se cumplió el primer año de que inició la administración del presidente Andrés Manuel López Obrador y, si bien es claro que ha perdido adeptos, lo cierto es que una amplia mayoría respalda sus acciones, confía en que se hará realidad una transformación en el país, y mantiene su simpatía por este estilo de gobernador polémico, diferente, pues.
Que más de 250 personas se congregaron en el zócalo de la Ciudad de México, incluidos algunos campechanos militantes de Morena, el partido del Presidente, para escuchar un recuento de las acciones, entre las que destacó que ha cumplido 89 de 100 compromisos que hizo a la ciudadanía durante su campaña. No mencionó cuáles son.
Que López Obrador pidió más paciencia. “¿Cuánto tiempo necesitaremos para consolidar la transformación? Pienso que un año más, que aquí nos vamos a volver a encontrar; es decir, en diciembre del 2020 ya estarán establecidas las bases para la construcción de una patria nueva. Para entonces, ante cualquier circunstancia, será prácticamente imposible regresar a la época de oprobio que significó el periodo neoliberal o neoporfirista”, dijo.
Que el mandatario reconoció que “todavía” no ha habido el crecimiento económico deseado, pero aseguró que existe una mejor distribución de la riqueza pues el presupuesto público no se queda como antes en pocas manos sino que llega a la mayoría de la gente. Y es que ese, el factor económico y la imparable inseguridad en el país, son los grandes pendientes del primer año.