Rosendo Balan Caamal
CALKINI.-La comunidad católica participó ayer en la Misa de la Cena del Señor realizada en la parroquia de San Luis Obispo de esta cabecera, y lo mismo en las comunidades de Dzitbalché, Bécal y Nunkiní donde se realizó el lavatorio de pies.
En Calkiní, la Misa de la Última Cena del Señor la ofició el presbítero Juan Eliodoro Kantún Huchín quien pidió a los presentes avocarse a la reflexión. Ahí participaron 12 niños con capacidades diferentes simulando ser los apóstoles, e igual número de matrimonios.
En Dzitbalché el religioso José Luis Ye Ehuán presidió la ceremonia; en Bécal el sacerdote Marcelino May Canul tuvo a su cargo la iglesia de la Natividad de Nuestra Señora y en Nunkiní, el presbítero Rogelio Ávila Gamboa se hizo cargo del evento en sus diferentes horarios.
En San Luis Obispo se representó la Última Cena del Señor desde las 6 de la tarde, el presbítero recordó la grandeza de Dios y cómo Jesús se entregó en cuerpo y sangre para salvar nuestra vida.
En Dzitbalché, el padre José Luis Ye Ehuán se refirió también al sufrimiento de Jesucristo y de lo que hizo por nosotros, de igual forma el párroco de la iglesia de la Natividad de Nuestra Señora de Bécal, quien señaló que Cristo es la luz que nos comparte como un regalo para ir por el camino del bien.
En Nunkiní la iglesia estuvo muy concurrida por los feligreses que acudieron a renovar su fe. Después de la Última Cena del Señor se realizó una visita al Santísimo donde participaron grupos de acólitos, Pascua Infantil y Juvenil, entre otros.