ERIKA BLANCAS
Nacida en el Estado de México pero campechana por adopción Erika Blancas Flores es una de las artistas plásticas más destacadas en la entidad, reconocida por su obra pero sobre todo su interés en el fomento y difusión del arte.
¿Cómo desarrolla su interés por el arte?
Desde pequeña sentí gran curiosidad al admirar las esculturas, sus formas y dimensiones, algo que reafirmó cuando inicié mis estudios en la Academia de San Carlos, de la Facultad de Artes y Diseño de la Universidad Nacional Autónoma de México. Una de mis materias favoritas era dibujo, una de las básicas para poder continuar en la carrera, y recuerdo que también la clase de anatomía artística, del maestro Ermilo Castañeda, los conocimientos que nos compartían y llevarlas a la práctica hicieron que me enamorara de la escultura.
Sin embargo, mi primera obra fue en pintura de arte pop, titulada “Coito Circuito” y la expuse en una de las galerías de San Carlos, el tema fue el conflicto sentimental entre el ex presidente de Estados Unidos Bill Clinton y Hillary, por Mónica Lewinsky, las críticas que recibí fueron buenas en general y tuve la satisfacción de que llegara lo que deseaba comunicar.
¿A quienes admira?
Son muchos los escultores a los que admirar, porque cada uno tiene un discurso propio, algo a lo que aspiro, pero si me preguntan, una gran inspiración fue admirar la obra de José Luis Cuevas. Una de sus obras es “La Giganta” que se encuentra precisamente en contra esquina de la Academia de San Carlos. También puedo decir que varios de mis mentores como el maestro Moayao, el mismo maestro Ermilo Castañeda y el maestro Bermúdez, conocido como “El Diablo”, quien incluso me invita a su taller donde elaboraba un Morelos de más de 12 metros de altura, todo eso avivó mi pasión por la escultura.
¿Cuéntenos de su obra?
Inicié en lo que se conoce “picar zapatos”, que es realizar la base de resina para la escultura, y fue precisamente el maestro Bermúdez, quien me invita a realizar mi primera obra en colaboración, como parte una delegación mexicana a Winnipeg, en Canadá, donde se realizaron esculturas de hielo y nieve.
He participado en más de 30 exposiciones y tengo el gusto de haber expuesto en el Museo de Arte Contemporáneo y el Museo de Santiago en la ciudad de Monterrey.
Además de Canadá, expuse en Francia, Argentina, Inglaterra, Bélgica y Colombia.
Noemí Heredia