Las gordas también
Karla Sansores Montejo
Siete mujeres, solo siete, pero bien elegidas, forman parte de una nueva colección realizada por el Fondo de Cultura Económica (FCE), denominada 21 para el 21. Los títulos “Balún Canán” de Rosario Castellanos, “Y Matarazo no llamó…” de Elena Garro, “Muerte en el bosque” de Amparo Dávila, “Río subterráneo” de Inés Arredondo, “El libro vacío” de Josefina Vicens, “Paseo de la Reforma” de Elena Poniatowska y “Tiene la noche un árbol” de Guadalupe Dueñas, son parte de los 21 títulos que conforman la colección.
Fueron imprimidos 100 mil ejemplares de esta selección de libros y fue financiada por el Instituto para Devolver al Pueblo lo Robado, con un costo de alrededor de 45 millones de pesos.
Este último dato me llama mucho la atención, porque me parece que esta es una verdadera forma de devolver al pueblo dinero mal habido, en lo mas importante que se puede dar que es instruir a las personas.
Recuerdo un dicho muy hermoso de Nelson Mandela, que seguramente todos hemos escuchado a lo mejor de boca de alguien más: “La educación es el arma más poderosa que puedes usar para cambiar el mundo”.
Cuando hablamos de educación, no estamos diciendo que todos tengamos que asistir a la universidad, sino que todo el pueblo, desde el de mayores recursos a los llamados por Paulina Peña “prole”, tengamos la oportunidad de recibir instrucción y el derecho al acceso a la cultura.
Poder instruirnos siempre de forma gratuita, de forma efectiva y que nos dé una mejor calidad de vida es un derecho humano, en este sentido, los libros son la vía más hermosa de que el conocimiento llegue a los hogares de México.
Y me parece bien importante que dentro de estos libros estén siete escritoras porque realzan el trabajo que las mujeres han hecho y están haciendo en México, porque ellas, desde sus máquinas de escribir forjaron una parte de la historia, así como en estos momentos hay mujeres trabajando, desde sus casas, desde su familia, desde sus oficinas, desde sus emprendimientos pequeños, en las calles y en las escuelas, incluso desde las bibliotecas, escribiendo una pequeña parte de lo que será un movimiento femenino importante de nuestro país.
Y ahora nos toca a nosotros como mexicanos, recibir el acervo, tomarlos en un acto de rebeldía contra la corrupción, contra lo que nos han robado, es nuestro derecho como ciudadanos recibir esos acervos y acercarnos a los mediadores, promotores de lectura, bibliotecas, salas de lecturas, paralibros y universidades o planteles educativos a los que se entreguen para poder hacer uso de ellos.
¡Vamos a tomar estos beneficios así como los grupos armados han tomado nuestras calles, igualito que como los políticos corruptos han tomado nuestros impuestos para desviarlos y echárselo a sus bolsas!
Escritores hombres
1. La revolución de independencia, de Luis Villoro.
2. Canek, de Emilio Abreu Gómez.
3. El libro rojo de la independencia, de Vicente Riva Palacio y Manuel Payno.
4. Breve historia de la guerra contra los Estados Unidos, de José C. Valadez.
5. Tomóchic, de Heriberto Frías.
6. Antología de poesía mexicana del siglo XIX.
7. Tiempo de ladrones, de Emilio Carballido.
8. Los de abajo, de Mariano Azuela.
9. Noticias biográficas de insurgentes apodados, de Elías Amador.
10. El laberinto de la soledad, de Octavio Paz.
11. Apocalipstick, de Carlos Monsiváis.
12. Pueblo en vilo, de Luis González y González.
13. Crónicas de amor, de historia y de guerra, de Guillermo Prieto.
14. La sombra del caudillo, de Martín Luis Guzmán.