Ante la proximidad de la celebración del Día de Muertos o “Hanal Pixán”, las panificadoras de Pomuch se abastecen de suministros para producir el tradicional “pan de muerto” y otras variedades que al día llegan a sumar hasta 500 piezas.
Esto es parte de las costumbres que simboliza el Día de Muertos, difuntos que una vez al año visitan a sus familias que los reciben con un altar con ofrendas que en vida disfrutaban.
Algunos artesanos recalcaron que durante los días previos a esta fiesta se trabaja más de la jornada acostumbrada con el propósito de cumplir los pedidos de clientes de la región del Camino Real e incluso provenientes de Yucatán y de la gente local.
Algunos realizan esta actividad desde hace más de 30 años al ser heredada por sus abuelos, una tradición que piensan delegar a las nuevas generaciones de la familia.
Durante la temporada, por panadería fabrican hasta 500 piezas al día y para no dejar mal al cliente comienzan a abastecerse semanas atrás para consentir al cliente con el delicioso “pan de Pomuch”.
Finalmente los artesanos coincidieron en que mantendrán los precios de siempre a pesar del alza constante de los productos básicos, pues tratan de no afectar la economía de la comunidad.