Personal especializado se desplaza por toda la geografía municipal con maquinaria para hacer estudios de suelo por el proyecto del Tren Maya; aunque en Calkiní, Bécal y Dzitbalché ya existe una vía de ferrocarril desde hace muchos años, se busca descartar afectaciones y cumplir las normas de calidad establecidas por el Gobierno de la República.
En distintos puntos de la cabecera se aprecian maquinarias trabajando con expertos que hacen la valoración del tipo de suelo y de esta manera llevar un control por las vías existentes que ya tienen trazado el camino.
El beneficio del Tren Maya es que reactivará la economía del Camino Real, incluyendo el sureste del país, con la atracción de turismo nacional y extranjero que al cruzar esta importante zona dejará buena derrama económica a los pobladores que, gustosos, tendrán más fuentes de empleo al mostrar la riqueza natural de cada lugar.
De acuerdo a los técnicos, si se refuerzan mejor las vías del tren se evitarán accidentes, pues hay que considerar la velocidad que el tren llevaría y para ello el suelo debe ser firme y muy sólido.