Con flores, tiñeron de colores el camposanto

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Cientos de habitantes de la geografía municipal visitaron las tumbas de sus seres queridos.

CALKINI.- Decenas de pobladores visitaron las tumbas de sus seres queridos en Calkiní, Dzitbalché, Bécal y Nunkiní en el tradicional “Paseo al Cementerio”, y participaron en las misas que oficiaron los párrocos en cada camposanto, Juan Eliodoro Kantún Huchín (Calkiní), José Luis Ye Ehuán (Dzitbalché), Marcelino May Canul (Bécal) y Rogelio Ávila Gamboa (Nunkiní), donde se honró la memoria de todos los santos.

Desde temprana hora del sábado se apreció una estricta vigilancia en las calles aledañas al panteón de esta cabecera dirigida por el Comandante operativo Ángel Guadalupe Silva Cach, quien aseguró que se garantizaría la tranquilidad de los calkinienses y visitantes que con flores, tiñeron de colores el camposanto para encender, al pie de la tumba de sus seres queridos, una veladora para rezar por su eterno descanso.

En Dzitbalché la “misa pixán” tuvo lugar a las 9:00 de la mañana, en Bécal se instaló un altar mayor con fotografías para la celebración, a las 10:00 horas; en Nunkiní los dos camposantos lucieron adornados con flores multicolor, veladoras y recuerdos para el ser querido que descansa en su última morada.

Con las celebraciones eucarísticas, tal y como lo marca el calendario litúrgico de la Iglesia Católica concluyó parte de la celebración dedicada a los fieles difuntos, pero de acuerdo a las creencias la semana entrante se llevará a cabo en varios hogares el “bix”.

BIENVENIDOS

A más de medio siglo de adornar las puertas principales de los dos cementerios de Nunkiní, la historia se repitió al colocar arcos de flores que en esta ocasión, los voluntarios tejieron con palma de coco.

El señor Juan Bautista Chi Collí, veterano del barrio San Román de la comunidad, lleva más de medio siglo elaborando los arcos de flores para dar la bienvenida a vivos y muertos, en especial.

La misma gente colabora con el material necesario y don Juan junto con su esposa Adelina Ac Chan tejen el arco para adornar la entrada del camposanto donde descansan las almas que se adelantaron en el camino sin retorno.