Alejandra Guzmán ‘rompe’ el silencio sobre comentarios de su hija Frida Sofía, quien asegura que creció en el abandono y sin la presencia de una figura materna, ‘La Guzmán’ asegura que está feliz que la gente tenga acercamiento a su hija.
Es un orgullo poder decir ‘Órale yo te ayudo’ y siempre hemos estado las dos juntas, solas, entonces me da gusto que se acerque a su papá. Me da gusto que se acerque a todo quien se quiera acercar, pero yo jamás les he pedido nada como para que me digan lo que tengo que hacer ahora en la vida, como para dar cuentas a la gente”.
En entrevista con Mara Patricia Castañeda, Alejandra asegura que ella ya hizo lo que estuvo a su alcance y en sus manos por su hija.
“Yo tengo que permitirle a Frida ser ese individuo, porque ella lo es, yo ya hice lo que pude, yo mal o bien ya lo hice, yo tengo mi vida, mi carrera, las cosas hechas, pero ella no, entonces eso es lo que creo que la va a sanar, de que ella trabaje, que ella se gane sus cosas, tiene más talento que yo”.
ACEPTA EL PASADO
En recientes declaraciones, Frida Sofía acusaba a su madre por tener que verla siempre alcoholizada y drogada, situación que de alguna manera la rockera acepta, pero insiste que eso ya quedó en el pasado.
Ella tiene 27 años o sea eso ya pasó para mí, pero hay veces que también hay que darle tiempo al tiempo. Y siento y me duele y me enfrento y lo he tratado, pero yo ya me perdoné, yo la culpa no la he cargado desde hace muchos años y es una factura que ya me la ha tirado tanto que ya se borró y cada quien tiene su tarea. Y mira que unos vomitan, otros no, otros no comen, otros engordan, otros toman, otros se drogan, ¿qué te puedo decir? hay muchas adicciones, entonces al final del día yo he aprendido a crecer así en la vida y a veces he tenido que decir ‘ya no puedo, ahí muere’, pero si tienes que tener un momento de lucidez y si tienes que tener un momento con Dios porque Dios es el único que te ilumina”.
ESPERANZA EN REENCUENTRO
Por último y a pesar de la distancia entre ambas en este momento, la cantante mantiene la esperanza de un día recobrar la relación con su única hija.
“Tengo que seguir bien para que el día que ella se acerque, tenga esa madre que siempre ha querido, porque el amor prevalece y el amor manda y yo siento que eso es lo que un día va a pasar. Todos los días rezo y es lo que espero que pase”.
