Ni el agua revuelta provocada por las ondas tropicales ni los nortes han permitido que repunte en forma satisfactoria la captura de pulpo en el litoral campechano, pues aún no rebasa las 5 mil toneladas a estas fechas, ni tampoco en su valor que ya representa una derrama de tan solo 211.2 millones de pesos.
De acuerdo con el último reporte de la Comisión Nacional de Acuacultura y Pesca (Conapesca), se han obtenido en la entidad 4 mil 593 toneladas 772 kilos de pulpo, cuyo valor comercial significa una derrama económica de 211 millones 265 mil 69 pesos.
Sin embargo, esas cifras representan en volumen todavía un 33 por ciento menos y 49 por ciento menos en valor, ya que en ese mismo período, del año pasado, ya se habían capturado 6 mil 875 toneladas y generado una derrama económica de 410 millones 824 mil 648 pesos.
Por comunidad pesquera, la mayor producción en este 2019 se lleva hasta ahora en Champotón con mil 581 toneladas 227 kilogramos y valor de 69 millones 431 mil 314 pesos, pero en el 2018 ya se habían obtenido mil 627 toneladas 20 kilogramos valorados en 74 millones 120 mil 218 pesos.
La segunda localidad pesquera con mayor volumen de captura es Isla Arena con mil 326 toneladas 432 kilos, que representan una derrama económica de 70 millones 390 mil 627 pesos, cuando en el 2018 fue de 2 mil 358 toneladas 923 kilogramos y valor de 124 millones 121 mil 531 pesos.
En tanto en Seybaplaya se reportaron 831 toneladas 937 kilogramos, con valor de 31 millones 364 mil 823 pesos, aunque el año pasado eran mil 434 toneladas 638 kilos valorados en 88 millones cinco mil 483 pesos.
Mientras que la comunidad pesquera de Campeche lleva hasta el momento una producción capturada de 817 toneladas 654 kilos, con una derrama económica de 38 millones 621 mil 311 pesos, cuando en ese mismo período pero del 2018, ya se tenían mil 378 toneladas 952 kilogramos, que representaban una derrama de 120 millones 973 mil 278 pesos.
Al respecto, pescadores de Lerma, San Román y 7 de Agosto, coincidieron que no siempre los temporales son benéficos para el sector pesquero de ribera, ya que los fuertes nortes les impide hacerse a la mar, provocando pérdidas desde los 500 a mil pesos diarios por no salir a captura.
Agregaron que las fuertes marejadas, aunque hace que el pulpo salga de las cuevas marinas, los hombres del mar no se arriesgan a quedar en la deriva o perderse como sucede cuando salen con mal tiempo.
Comentaron que además el precio máximo por kilo no supera los 50 pesos, por lo que calificaron que la temporada de captura 2019 en general continúa pésima.
ALTIBAJOS EN LOS ULTIMOS AÑOS
De acuerdo a la Conapesca, la producción de pulpo maya en la temporada 2018 alcanzó una cifra histórica nunca antes alcanzada en los últimos años, superando las 14 mil 595 toneladas del molusco, lo que representó un incremento del 74 por ciento y una derrama económica 846.8 millones de pesos, lo cual significó un aumento del 57 por ciento.
Continuó que en el 2017 se obtuvieron 7 mil 500 toneladas del molusco en el litoral local, lo cual fue 50 por ciento menos que en el 2018 y en valor llegó a una derrama de apenas 390.7 millones de pesos.
En el 2016, la cifra captura de pulpo fue de 6 mil 300 toneladas, con un valor superior a los 300 millones, mientras que en el 2015 la producción superó las 8 mil 500 toneladas, más no en valor, ya que la derrama económica fue de 235 millones de pesos.
En lo que respecta al 2014, la cifra fue de 6 mil 610 toneladas del molusco en las costas campechanas, con una derrama económica de 226 millones de pesos, sin embargo en ese año se registró también un decremento del 26 por ciento en comparación de 8 mil 964 toneladas de 2013, año en que la producción total representó un valor de 231 millones 540 mil 613 pesos.
Sin embargo esas estadísticas, reflejaron un decremento del 3 por ciento en volumen en comparación con las 9 mil 264 toneladas de 2012 y en derrama fue un 11 por ciento, ya que el valor alcanzó los 259 millones 374 mil 541 pesos.
Contrario al argumento de los pescadores ribereños que advierten que la falta de inspección y vigilancia está llevando a la debacle de la actividad, según los expertos temporadas de pulpo resultan ser muy diferentes y con picos altos y bajos de producción que responde a cuestiones cíclicas de la pesquería.
Agregan que ejemplo de ello es que en la temporada de 2018 se tuvo una cifra de producción y ganancia muy importante, donde por supuesto confluyen factores como el precio y las condiciones climáticas y ambientales, pero que principalmente es una cuestión cíclica del producto marino, ya que cada tres o cuatro años se registra un repunte con picos altos.