A partir de hoy la tonelada de harina de maíz tendrá un incremento de 600 pesos que con el flete costará de 13 mil a 13 mil 500, que aunado a los gastos de operación entre los que se encuentran gas butano, ajustes a salarios de empleados, pago de electricidad, entre otros, obliga a los molineros a aumentar un peso al kilogramo de tortilla para hacerle frente a los altos costos de producción.
Lo anterior fue revelado por Ramón Buenfil, Balbino Tejero, Luis Armando Castillo Solano, entre otros empresarios del ramo en Escárcega, quienes coinciden en que el incremento de un peso no resuelve el problema que enfrentan por los altos costos de los proveedores, pero les permitirá sobrellevar el aumento a la tonelada que anunciaron las harineras del país y que se hará efectivo a partir de hoy.
Según explicaron, elaborar las tortillas implica altos costos; hasta el momento, han mantenido la actividad y algunos incrementos los han absorbido, pero un golpe fuerte como el alza de 600 pesos a la tonelada de harina los pone en desventaja y un peso en el valor del kilogramo es urgente y necesario.
Durante tres años los tortilleros han sorteado otros aumentos y absorbido los números rojos que éstos generan, pero en la actualidad la situación financiera será insostenible con el costo de la harina, materia prima para fabricar el alimento.