El desembarque de pescadores champotoneros en sitios de atraque de la capital del estado provocó la quema de dos lanchas en el poblado de Lerma, lo cual prendió los “focos” de alerta en menos de una semana que empezó la temporada de pulpo 2019.
El fin de semana, dirigentes ribereños hicieron un serio llamado a las autoridades de Inspección y Vigilancia de la Comisión Nacional de Pesca y Acuacultura (Conapesca), para que atendieran presuntos actos de depredación de pescadores furtivos foráneos, principal consecuencia de que se reduzcan los niveles de captura del pulpo maya en el litoral campechano.
Sin embargo, ayer lunes, se presentó en Lerma personal de la Conapesca para atender el planteamiento de los pescadores de esa comunidad y de San Román, quienes hicieron denuncia pública sobre la pesca ilegal que se sigue registrando en plena temporada de captura del molusco, ya que se captura la especie con arpones y otras artes de pesca prohibidas.
Pero fue luego de que se retiraron las autoridades federales de Pesca, al medio día, se agitaron los ánimos y la gente le prendió fuego a las embarcaciones foráneas que se encontraban en el área de “Cocalitos” del poblado de Lerma.
Inclusive, a manera de manifestación, en la barda de la Escuela Primaria “María del Carmen Poblaciones”, los inconformes grafitearon su inconformidad con la leyenda “fuera los depredadores, ya basta”, cuando en esos momentos se impartía el curso de verano que organiza la Secretaría de Educación (Seduc).
CULPABLES DEBERÁN RESPONDER
Sobre ese incidente, el presidente de la Federación de Sociedades Cooperativas Ribereñas de Campeche, Pedro Gonzalo Chi Pech, aseveró que deberán asumir la responsabilidad tanto quienes quemaron las embarcaciones –porque no es la manera de hacer valer sus derechos– pero también la autoridad competente que no hace nada para frenar la pesca ilegal.
“De hecho le pedimos a las autoridades de Pesca que nos apoyaran y atendieran la queja de los pescadores de Lerma y San Román, pero hicieron caso omiso y cuando llegaron, los pescadores ya estaban muy molestos porque no hay resultados en materia de inspección y vigilancia”, aseveró.
“Llegan a la hora que quieran, la gente ya está cansada de esa misma situación que no cambia, nos han dejado solos y desprotegidos, por lo que los pescadores organizados están haciendo la labor que debieran cumplir los oficiales federales de Pesca, por lo que la tensión aumenta y ahora están las consecuencia, cuando se pudo haber evitado”, mencionó.
Expuso que los pescadores organizados de Lerma estaban en todo el afán de que se fueran los pescadores foráneos, para que no desembarcaran en el poblado, pues deben entender que la situación de la pesca está dañada, la economía del sector social de la pesca está por los suelos.
En consecuencia, los hombres del mar apenas están trayendo 8 kilos de pulpo rojo por embarcación y no sale para el gasto del siguiente día.
“Por eso si las autoridades competentes hubiesen hecho caso al llamado del sector organizado de la actividad, se hubiera evitado el proceder de quienes ya llegaron al hartazgo de que no se haga respetar la ley de pesca”, aseveró.
En respuesta, las instancias competentes admitieron que hay momentos “álgidos” donde la situación se sale de control de parte de los productores, pero señalaron que no era motivo para dañar las lanchas, porque la violencia genera más violencia.
CUESTIÓN JUDICIAL
Por su parte, el Jefe del Departamento de Administración de Pesquerías de la Subdelegación de Pesca de la Comisión Nacional de Pesca y Acuacultura (Conapesca) en Campeche, Pedro José Sierra Mena expresó que, cuando la autoridad anda buscando poner orden a través de los actos de vigilancia avalados por la Ley General de Pesca y Acuacultura Sustentable y la Ley Federal de Procedimientos Administrativos, cuidando los derechos humanos y las circunstancias que la misma ley marca, muchos se disgustan y por eso se dan estos actos.
“Lo que sucedió es que permisionarios de la ciudad de Campeche y Lerma, se pusieron en contacto con el área de Inspección y Vigilancia de la Subdelegación Federal de Pesca, para comunicar que habían embarcaciones pesqueras foráneas que estaban desembarcando en Lerma, pero hay que aclararles que el litoral es libre y puede capturar cualquier pescador y lo que no se puede hacer es desembarcar en un sitio diferente”, explicó.
Dieron aviso a la Conapesca, por lo que personal de Inspección y Vigilancia acompañaron a quienes hicieron la denuncia pública; se les atendió y se exhortó a los pescadores foráneos que estaban desembarcando en ese sitio.
Para que se retiraran, lo cual entendieron de manera prudente, y cuando las autoridades se retiraron, luego se enviaron las imágenes de las lanchas quemadas.
“La gente que se quedó en ese sitio quemó las dos embarcaciones, pero no sucedió en presencia del personal de la Conapesca ni de los permisionarios, pero sí es una cuestión delicada, ya que dañaron bienes materiales de un particular, quien resultó afectado por esos actos; están en su derecho de interponer alguna denuncia legal”, aseveró.
Manifestó que al intervenir los ribereños se trata ya de una cuestión de carácter judicial, en la que no puede intervenir la Conapesca.
Sierra Mena señaló que cumplió con lo que sus facultades le permiten: recibir la denuncia, acudir al sitio y atender la queja de los pescadores:
“…se les exhortó a que se retiraran, a lo cual accedieron, por lo que no había condiciones para que se quemaran las lanchas ni tampoco mayor actuación de la autoridad, para no violentar el escenario, pero no fue como a manera de presión por la depredación, sino por un tema de sitios de desembarque”, señaló.
Piden detener la pesca ilícita
Las plantas congeladoras y bodegas deben ser revisadas al cien por ciento, para frenar la pesca ilegal, aseveró el presidente de la organización “Pescadores en Defensa del Mar”, José Virgilio Pérez Chan.
El dirigente pesquero aseveró que después del 15 de diciembre que concluye la temporada de pulpo, las autoridades encargadas de la Inspección y Vigilancia, deben revisar las plantas congeladoras y bodegas para que los pescadores furtivos no se animen a realizar la pesca ilegal de especies marinas.
“Solo de esa manera se evitará que sigan las anomalías en la actividad pesquera de ribera, porque la Conapesca debe tener la capacidad, pues tiene la facultad para frenar la problemática de la pesca ilegal”, aseveró.
“Pero creo que no se han hecho las cosas como debieran de ser, porque el actual Gobierno Federal no está demostrando los compromisos, aunque no sabemos si puede mejorar la situación en la actividad pesquera, o seguir con las mismas prácticas añejas que han golpeado seriamente al sector organizado de la pesca”, expuso.
Consideró que ello debe mejorar para bien del sector pesquero en general, ya que es una actividad primaria que aporta economía a las entidades y a todo el país.
Pérez Chan dijo que en verdad las autoridades competentes deben cuidar seriamente los siete meses reproductivos de especies como el pulpo rojo, con recorridos como mínimo de dos veces por semana y la llamada de atención a quienes no respeten las vedas o trabajen en la ilegalidad.
“Lamentablemente en el mar no hay trabajo serio para que se haga respetar la Ley de Pesca, y no me explico por qué las autoridades competentes lo permiten, si están o no de acuerdo con quienes violan los reglamentos, porque eso es lo que cada año afecta la temporada de captura del pulpo maya y llegará el momento de que esa situación afecte a todos”, aseveró.
Agregó que los compañeros del sector organizado, están haciendo conciencia de que si ellos no cuidan el recurso marino, nadie más lo va a hacer, porque la responsabilidad de todos es cuidar las pesquerías que generan ingresos a las familias que dependen de la actividad, como cumplir lo que marca la Ley de Pesca, para poder salir adelante en el sector y regresen las épocas de bonanza de pesquerías como la del pulpo rojo.
Agregó que también las autoridades competentes también deben poner la parte que les corresponde.