Silvia Arellano, Luis Moreno y Notimex/México
El secretario de Economía, Ildefonso Guajardo, dio a conocer ayer que en 48 horas se sabrá si el Tratado de Libre Comercio de América del Norte se firmará de forma trilateral o solo entre México y Estados Unidos; es decir, se prevé que mañana se sepa el resultado.
En su visita al Senado para entregar el resumen ejecutivo del acuerdo bilateral comercial, dijo que por primera vez se ven intentos serios por llegar a un acuerdo entre sus socios.
“En las próximas 48 horas sabremos si vamos a ir a un texto trilateral o si vamos a vernos en la necesidad de subir un texto del entendimiento bilateral para luego definir las acciones legales de poder mantener la trilateralidad”, expresó.
En una reunión encabezada por el presidente de la Junta de Coordinación Política, Ricardo Monreal, el secretario explicó que entregará el documento oficial una vez que los tres países estén de acuerdo.
Ante los coordinadores de PAN y PRD y representantes de PRI, PVEM y MC, detalló los acuerdos alcanzados hasta ahora y pidió al Senado tolerancia, ya que de momento no puede presentar los documentos completos.
Guajardo destacó que de las más de 12 mil reglas que contiene, solo cinco causaron más controversia, entre ellas el tema de la integración en automóviles, donde se deja a México la posibilidad de producir 60 por ciento y a los otros países 40.
Como bondades del acuerdo alcanzado mencionó que los temas laborales y ambientales se incorporaron dentro del cuerpo del mismo acuerdo, sometidos a las mismas reglas de solución de controversias, en lugar de ir por separado como estaban en el documento anterior.
Además, se establece un escenario de planeación de 16 años, con revisiones sexenales que no dependan de los tiempos políticos de ningún país, en lugar de la “muerte súbita”, a los cinco años de la firma, que pretendía originalmente Estados Unidos y que a México le parecía inaceptable.
“Este fue el pilar modular de este objetivo, someternos a un mecanismo de revisión de impactos sexenal que rebase periodos presidenciales en cualquiera de los países involucrados y que adicionalmente incorpore un relanzamiento del horizonte de planeación a 16 años.
“Esto nos compromete y obliga a poder estar dándole mantenimiento como un instrumento de política pública de esta envergadura, y nos hace conscientes de que en esta nueva versión incluye un capítulo sobre pequeñas, medianas y microempresas”, expresó.
Guajardo también resaltó que en este nuevo acuerdo se incorporan el comercio electrónico, que en la firma del instrumento original prácticamente no existía, y un importante capítulo en materia de combate a la corrupción, además de dejar claro que en México la propiedad de los hidrocarburos es de la nación.
Precisó que a lo largo de la negociación se pudieron incorporar reglas, mejores prácticas, requerimientos y regulaciones para tener la menor carga regulatoria posible dentro de América del Norte, facilitando el proceso de expansión.
“Logramos dar transparencia al sector agrícola, procesos sanitarios, fundamentándolos en ciencia y no en obstáculos innecesarios al comercio; se logró visualizar el tema de las medianas y pequeñas empresas dentro de este proceso”, dijo.
El funcionario consideró que la certidumbre de un tratado internacional no solo se refiere al acceso a mercados, sino a las condiciones de certidumbre. “En el proceso de un año de negociación logramos preservar, igual que en el acuerdo original, el mecanismo de controversia Estado-Estado que permanece inalterado con respecto al original”, indicó.
Finalmente mencionó que se buscó la modernización del tratado, la cual era fundamental ya que tiene 24 años de vigencia.
Milenio Diario