“Demos gracias a Dios por el gran regalo de María, acrecentemos nuestra devoción y piedad a María, pero no solo de manera superficial, sino una en que nos comprometamos a imitar sus virtudes en nuestra vida”, expresó el Obispo de Campeche, Monseñor José Francisco González González, al presidir la fiesta solemne de la Inmaculada Concepción.
Ante decenas de feligreses que se dieron cita a la misa dominical de las 19:00 horas, en la Catedral del Campeche, monseñor José Francisco expresó que María es ejemplo de fe y entrega total a Dios, tal y como sucedió cuando recibió el llamado a ser la Madre de Dios a través del Arcángel Gabriel.
Al aceptar sin titubeos el anuncio, precisó que María concibe a Jesús primero por la fe y posteriormente en el mundo a través de la encarnación, algo que deja en claro que la fe no sólo debe ser de palabra sino que se debe llevar a la práctica, en la vida diaria.
Debemos comprometernos a hacer presentes las virtudes de María en nuestra vida, afirmó, al referirse a la capacidad que tiene el ser humano de perfeccionar su vida, de aspirar a la santidad a través de la Madre de Dios, quien es ejemplo de pureza, pobreza, obediencia y todo aquello que ella representa.
“Que Dios nos bendiga a través de la Virgen María en su advocación de la Inmaculada Concepción, así sea”, dijo.
Al finalizar la celebración eucarística se dispuso todo para realizar la procesión que por las principales calles del Centro Histórico, encabezada también por monseñor González.
Posteriormente, para el gran cierre de las fiestas patronales se llevó a cabo el Festival en Honor de la Inmaculada Concepción con la participación del Gran Ballet Folklórico de Campeche y la Charanga del Gobierno del Estado.
