
Al cuestionar qué clase de ley permite que una madre acabe con la vida de su hijo, el Obispo de Campeche, monseñor José Francisco González, reiteró la postura de la fe católica en un total sí a la vida y rechazo a la práctica legal del aborto, ayer domingo durante la misa dominical de medio día en la Catedral.
Tras la lectura del Evangelio según San Lucas, monseñor González pidió a los feligreses reflexionar sobre la parábola de Jesús que presenta a un hombre rico que en vida solo actuó conforme a intereses propios, ajenos a Dios, pero que al morir y no alcanza la gloria y arrepentido, desde los tormentos del infierno clama misericordia y pide al Señor enviar emisarios a sus familiares vivos para que enmienden sus vidas.
Sin embargo, explicó, en la lectura queda claro que no se requiere de ninguna manifestación paranormal para que los que se encuentren en la tierra sepan que lo que es el bien y el mal.
Expresó que en este mundo existe un valor y un derecho fundamental que es la vida, que es divina y por tanto nadie puede decirse o apropiarse la facultad de quitarla, dicho del cual hizo un llamado a la concienciación sobre la legalización del aborto, pero sobre todo por la decisión en algunas entidades del país, como recientemente ocurrió en Oaxaca, donde los legisladores aprobaron realizar esta práctica de manera libre.
Recalcó que la vida es un derecho, un don que sólo Dios da y solo Él quita cuando llega el momento de retornar a la casa, por lo que lamentó que ideologías perversas atentan contra el instituto maternal que es innato en la mujer.
Finalmente, llamó a los fieles elevar sus oraciones por las almas de los inocentes no nacidos, pero también por quienes en tienen en sus manos la decisión de permitir el avance de una cultura de muerte, en donde cada vez se insensibiliza y desvaloriza el derecho a la vida.