
Mil 400 hectáreas de la reserva forestal del ejido Pejelagarto se encuentran en riesgo, donde ejidatarios talarán tres mil árboles de diversas especies, algunas en peligro de extinción y que cuentan con más de 50 años de antigüedad.
Al parecer, el ecocidio que está a punto de cometerse en esta reserva ecológica, cuenta con un supuesto permiso de uso común que fue expedido a los ejidatarios de Pejelagarto por una dependencia protectora del medio ambiente.
Ante esta lamentable situación un grupo de 40 personas, encabezadas por ambientalistas y funcionarios públicos, se manifestaron en la reserva forestal del ejido Pejelagarto, para manifestar su repudio contra la tala de árboles.
Entre éstos se encontraban Anselmo López Zapata, Laura Abreu, Wilberth Desiderio Ordóñez Pech y Abraham Reynoso Utrilla, quienes alzaron la voz y se mostraron en contra de la deforestación de esta reserva forestal, en donde están marcando árboles de hasta 20 metros de altura y que serán derribados en fechas próximas.
Solicitaron la intervención de los tres órdenes de Gobierno para revertir esa situación, porque sería un verdadero ecocidio permitir que se concrete ese propósito.
Los ambientalistas señalaron que en el lugar se encuentran vestigios de ruinas mayas, por lo que bien podría ser aprovechado para crear un parque ecoturístico en donde los turistas puedan apreciar esa belleza natural.
Coincidieron que en caso de llevarse a cabo este ecocidio, se pondría en riesgo la gran biodiversidad de animales que habitan en este lugar, como son monos aulladores, reptiles, venados, jabalí, pavo de monte, entre otros.
También dijeron que los beneficios monetarios que los ejidatarios puedan obtener por la tala de estos árboles, no se compara con los graves daños que ocasionarían al medio ambiente.