El 8 de abril, de visita en China, la Secretaria del Tesoro de Estados Unidos, Janet Yellen (en la foto), celebró una conferencia de prensa en la que Estados Unidos admitió que nuevas industrias serían destruidas por la afluencia de productos chinos baratos que recibirían subsidios gubernamentales. Sucedió hace 10 años en la industria del acero. Foto tomada en Beijing (2024 Reuters/Florence Lo)
[北京 ８日 ロイター] – La Secretaria del Tesoro de Estados Unidos, Yellen, que visitó China, celebró una conferencia de prensa el día 8 y dijo que Estados Unidos no permitirá que nuevas industrias sean destruidas por la afluencia de productos chinos baratos subsidiados por el gobierno. Eso es lo que sucedió. Hace un año en la industria del acero.
Yellen dijo que el presidente Biden no permitiría que se repitiera el «shock chino» de principios de la década de 2000, cuando una afluencia masiva de productos chinos le costó al sector manufacturero estadounidense alrededor de 2 millones de puestos de trabajo.
«Ya ha sucedido antes. Hace diez años, con el apoyo masivo del gobierno chino, los productos de acero chinos de bajo costo inundaron el mercado mundial, devastando fábricas en todo el mundo, incluido Estados Unidos. «Lo tengo», señaló. » El presidente Biden y yo nunca volveremos a enfrentar esa realidad. Hemos dejado claro que no la aceptaremos».
Dijo que su reunión de cuatro días con funcionarios chinos tenía como objetivo promover los intereses estadounidenses. Durante la reunión, expresó su preocupación por la débil demanda interna en China y la sobreinversión en vehículos eléctricos (EV), baterías y energía solar, respaldada por un «enorme apoyo gubernamental».
También reconoció que si el mercado global se inunda con productos chinos con precios artificiales, «la supervivencia de empresas extranjeras como Estados Unidos estará en duda».
Sin embargo, no dijo que impondría aranceles adicionales u otras barreras comerciales si el gobierno chino continuara apoyándolos.
Dijo que un nuevo foro para abordar el problema del exceso de capacidad buscaría una solución, pero señaló que llegar a un acuerdo llevaría tiempo.
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Yellen dijo que las preocupaciones de Estados Unidos sobre el exceso de capacidad son compartidas por los aliados europeos y las economías emergentes como Japón, México y Filipinas.
Una solución a corto plazo es que China apoye el gasto de los consumidores y abandone un modelo de crecimiento basado en la inversión del lado de la oferta, afirmó.
Durante su visita a China, discutió el asunto con el Primer Ministro Li Keqiang. También se reunió con el ministro de Finanzas, Lan Fong-an, el gobernador del Banco Popular de China, Pan Gongsheng, y el ex viceprimer ministro Liu He.
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La Asamblea Popular Nacional (APN) de China anunció en marzo una política para tomar medidas para frenar el exceso de capacidad en el sector manufacturero.
Sin embargo, Estados Unidos y Europa recientemente se han negado a señalar los riesgos que el exceso de capacidad de China plantea para otros países.
Según la agencia de noticias Xinhua, Li Qiang argumentó que (Estados Unidos) debería «evitar convertir las cuestiones económicas y comerciales en cuestiones políticas y de seguridad». Dijo que la cuestión de la capacidad debería abordarse «desde una política de mercado y una perspectiva global».
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