Al subrayar que se tienen una errónea percepción de los cigarros electrónicos como sustitutos de los cigarros tradicionales, el director de la Oficina Nacional para el Control de Tabaco de la Comisión Nacional contra las Adicciones (Conadic), Juan Arturo Sabines Torres, alertó a la población para evitar su uso.
Aseguró que hay evidencia de graves afectaciones respiratorias y que los líquidos usados para el “vapeo” también contienen nicotina y otras sustancias nocivas para la salud, en la mayoría de los casos.
Lamentó que estos dispositivos sean de fácil acceso y comercialización, a pesar de la prohibición existente, por lo que la población se deja engañar por la falsa idea de que los vaporizadores son 95 por ciento menos nocivos para la salud que un cigarro, cuando no se tiene sustento científico que lo respalde.
Insistió en que las evidencias de afectaciones en la salud comienzan a surgir en las primeras generaciones de usuarios. “Cada vez hay más evidencia de que no son productos inocuos, que contienen nicotina en los líquidos que se emplean y son adictivos”, dijo.
Explicó que la recomendación de la Organización Mundial de la Salud es realizar estudios a largo plazo para acreditar los daños en la salud de aquellos jóvenes, en su mayoría, que defienden el vapeo. “Es un hecho que en México mueren más personas por enfermedades cardiovasculares que por cáncer de pulmón atribuible al consumo de tabaco”, dijo.
La ciudadanía debe comprender que la sustancia más nociva que compone un cigarro no es el tabaco, sino la nicotina que es un alcaloide estimulante que genera en su mayoría problemas cardiacos o circulatorios.
“El cigarro electrónico elimina el alquitrán y el monóxido de carbono, que sí son los grandes responsables de muchas enfermedades. Lo más importante que debe saber el consumidor de estos aparatos es que el cigarro electrónico no cuenta con el aval de la Secretaría de Salud como un sustituto para dejar de fumar”, finalizó.
Por: Anabel Martínez Torres.