El 16 de mayo, las autoridades chinas lanzaron una campaña para alentar a los ciudadanos a comprar casas nuevas en un intento de impulsar el lento mercado inmobiliario, y la campaña está llamando la atención. Esta foto fue tomada desde un dron de una obra de construcción de un edificio de apartamentos en Shanghai en febrero (2024 Reuters/Xihao Jiang)
[北京/香港 １６日 ロイター] – En un esfuerzo por impulsar el lento mercado inmobiliario, las autoridades chinas han lanzado una campaña para animar a los ciudadanos a comprar casas nuevas, y la campaña está llamando la atención. Sin embargo, las ventas de viviendas existentes han sido lentas, lo que constituye un obstáculo importante para promover la política.
La campaña, lanzada por el gobierno el mes pasado, tiene como objetivo limpiar el creciente inventario de apartamentos nuevos sin vender en ciudades de todo el país y proporcionar dinero en efectivo a los desarrolladores en dificultades. Hasta el 6 de mayo, más de 50 ciudades habían introducido el «nuevo sistema de transferencia», según una encuesta realizada por el Instituto de Investigación Index de China.
Pero analistas, agentes inmobiliarios y promotores dicen que hay mucho menos interés en comprar viviendas existentes, cuestionando el éxito de la política. Por lo tanto, es probable que la situación del mercado inmobiliario en China siga deteriorándose.
Qing Yi, que dirige una agencia de bienes raíces en Shanghai, dijo: «Hemos recibido algunas consultas sobre la campaña, pero aún no hemos cerrado ningún trato». El mayor problema es la venta de propiedades de segunda mano.
Desde 2022, las autoridades chinas han lanzado una serie de medidas para apoyar el mercado inmobiliario, incluida la reducción de las tasas de interés y las tasas de pago inicial, pero estos esfuerzos han fracasado.
La demanda de inmuebles antiguos y nuevos está disminuyendo, especialmente en las ciudades más pequeñas. A los compradores potenciales de viviendas les preocupa que los precios bajen aún más o que los promotores no puedan completar sus proyectos.
También está aumentando el número de casas antiguas y nuevas.
Según los últimos datos oficiales, la superficie total de viviendas nuevas vendidas en el periodo enero-marzo fue de 395 millones de metros cuadrados, un 24% más que en el mismo periodo del año pasado. Por otro lado, el número de viviendas de nueva construcción vendidas durante el mismo período fue de 189,42 millones de metros cuadrados, un 28% menos que en el mismo período del año pasado.
<ஒரு குன்றின் மேல் சரிவு>
El Centro de Investigación de Datos Inmobiliarios de Zhuge encuestó 14 ciudades y descubrió que en abril, el número de contratos de venta de viviendas existentes fue 20 veces mayor. En Shenzhen, el número de propiedades en venta aumentó un 294% en comparación con el mismo mes del año pasado, y en Shanghai aumentó un 39%.
Además, decenas de miles de nuevos edificios de apartamentos siguen sin terminar en toda China.
«Las ventas están cayendo por un precipicio. Pocas personas se atreven a comprar casas», dijo Ma Hong, analista senior del Instituto de Investigación GDDCE de Shanghai. «A menos que se tomen medidas innovadoras como el establecimiento de un fondo de estabilización inmobiliaria, es probable que las condiciones del mercado sigan deteriorándose», afirmó, añadiendo que el impacto de la campaña alternativa sería limitado.
Alrededor del 96% de los hogares chinos ya poseen al menos una casa. Durante décadas antes de la caída del mercado, los ciudadanos chinos veían los apartamentos como una forma segura de ahorro, especialmente los apartamentos nuevos y modernos.
La mayoría de las ciudades que participan en campañas de compra piden a los compradores de apartamentos nuevos que hagan un depósito, que es totalmente reembolsable si la casa no se vende en unos meses. También ofrecemos tasas impositivas y tarifas reducidas al finalizar el contrato.
Sin embargo, un agente inmobiliario de Shenzhen dijo que a pesar de recibir depósitos de más de una docena de personas, «no hay señales de que las casas existentes hayan sido vendidas».
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