
Aunque se realizaron modificaciones a la reglamentación académica con la finalidad de elevar el nivel de capacitación a los estudiantes, no hay despidos injustificados al interior del Instituto de Capacitación para el Trabajo de Campeche (Icatcam), aclaró su director general José Domingo Berzunza Espínola.
Precisó que con el programa de Reconversión se busca incorporar a la plantilla de facilitadores en otros cursos que tengan mayor pertinencia y más demanda en el mercado.
En conferencia de prensa, explicó que la diversificación del catálogo de cursos es importante para evitar la saturación de la oferta educativa y al mismo tiempo, dar atención a sectores prioritarios que representan mayores de ingreso en la entidad, como la tecnología.
Entre los cursos con más demanda son los orientados al sector agroalimentario, turístico y textil; los que menos tienen, pero que se busca revertir la tendencia por instrucciones del gobernador Carlos Miguel Aysa González, son aquellos para el sector de la salud, tecnologías de la información, electrónica, mecánica, automotriz, agropecuario y construcción, estos últimos con mejores sueldos en el mundo laboral.
Aclaró que quienes imparten los cursos y los talleres solo tienen contratos como trabajadores eventuales, y no se ha planteado la reducción de sueldos ya que el ingreso de los facilitadores va en función del número de horas y grupos que tienen a su cargo, es decir a mayores cursos impartidos, mayores ingresos. El tope semanal es de 30 horas por profesor con cinco grupos y 75 personas.
Apuntó que algunos cursos, como los artesanales, ya están saturados, por ejemplo en Calkiní, de 40 instructores, 20 brindan este tipo de capacitación, lo que reduce sus horas académicas. En tanto el instructor tenga más habilidades certificadas podrá enseñar en más grupos.
Recordó que cada curso que se abre está relacionado a la libre demanda y a la pertinencia de cada uno, por ello afirmó que no hay ni habrá despidos injustificados y no hay incremento en los precios de la impartición de los cursos, incluso anunció una reducción de los precios.
“Los cursos de los planteles pasan de 100 pesos al mes a 83 pesos, en los extramuros, pasan de 50 pesos a 40 pesos mensuales. Estas acciones obedecen a un mandato institucional que se ha hecho en cumplimiento a las observaciones de la dirección general de los centros, de la contraloría y aprobado por la junta de gobierno del instituto”, argumentó.
Informó que este año se hizo un ajuste salarial a la plantilla administrativa con una reducción del 30 por ciento de las percepciones que recibe cada trabajador, pero no afectó a los instructores.
SUPERVISIÓN ES OBLIGATORIA
En torno a las denuncias por supuestas presiones laborales en algunos centros como en Escárcega, el director general indicó que algunos instructores se han negado a la supervisión, sin embargo es obligatoria.
Aclaró que si alguna persona siente que se vulneran sus derechos puede acudir a las autoridades correspondientes a interponer sus queja y la institución lo acatará.
“Todos los derechos laborales están salvaguardados, si alguien siente que sus derechos han sido violentados que se presente ante la Secretaría del Trabajo y Previsión Social y que inicie un procedimiento en ese sentido”, acotó.