Detrás del resplandor de Quentin Tarantino, existe un abanico de referencias que el director admite han moldeado su visión cinematográfica. Entre estas, destaca una película con un desenlace particularmente desgarrador.
Quentin Tarantino no es simplemente un director destacado, sino una verdadera entidad en el mundo del cine. Su estilo se caracteriza por escenas cargadas de acción, bañadas en sangre y con un toque de humor negro. Obras como Kill Bill, Pulp Fiction y Bastardos sin gloria han cimentado su reputación como un cineasta con una marca muy personal.
Evidentemente, detrás de esa fachada «tarantinesca», existe un vasto repertorio de influencias que el propio director ha reconocido. Entre ellas, se encuentra una película que no solo ama, sino que lo impactó profundamente. No es casualidad que este filme sea un wéstern, género que Tarantino ha explorado repetidamente en sus narrativas.
La obra en cuestión es El gran silencio, dirigida por el célebre Sergio Corbucci. Esta película dista mucho de ser un típico western con un vaquero heroico. En cambio, presenta un relato que desafía las expectativas del género con su final sombrío y desolador que deja al espectador con un vacío existencial.
Ambientada en Utah, durante un invierno interminable, la trama sigue a un enigmático forastero conocido como «Silencio», interpretado por Jean-Louis Trintignant, quien se enfrenta a un grupo de cazadores de recompensas liderados por un malvado Klaus Kinski. En un entorno donde la ley parece haberse evaporado, Silencio lucha por proteger a los inocentes en un mundo plagado de violencia irracional, hasta que el desenlace proporciona un golpe brutal.
El impacto de El gran silencio reside en su conclusión. El motivo de esto es que no hay justicia ni redención; el héroe muere y los villanos prevalecen. Este final dejó a muchos espectadores atónitos, preguntándose si había algún error. En su tiempo, el final fue tan sombrío que los productores tuvieron que crear una versión alternativa más «feliz» para ciertos mercados.
En numerosas ocasiones, Tarantino ha expresado que El gran silencio fue una de sus principales influencias al conceptualizar Los 8 más odiados, donde el ritmo deliberado y la contención de la violencia son un tributo directo a Corbucci. Respecto al desenlace de El gran silencio, Tarantino comentó en una entrevista que «lo dejó en shock», y que durante años no pudo olvidar lo devastador que fue ver a los antagonistas triunfar.